Había una vez un campesino gordo y feo que se había enamorado (¿como no?) de una princesa hermosa... Un día, la princesa -vaya usted a saber por que- dió un beso al feo y gordo campesino... y, magicamente, este se transformó en un esbelto y apuesto principe. (Por lo menos, así lo veía ella...) (Por lo menos, así se sentía él...)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada