Había una vez un campesino gordo y feo que se había enamorado (¿como no?) de una princesa hermosa... Un día, la princesa -vaya usted a saber por que- dió un beso al feo y gordo campesino... y, magicamente, este se transformó en un esbelto y apuesto principe. (Por lo menos, así lo veía ella...) (Por lo menos, así se sentía él...)
Muy bueno socio!
ResponEliminaMe encantan estos muñequitos! Que xulos! Que contenta estoy con mi avatar! ;-)
jajaja ahora te falta el de fondo...ejem...me dejas?
ResponElimina